"Una razón fundamental que sirve como escudo para todos los hombres que tienen una gran "personalidad", proporcional a su derecho de expresarla, es la de "la gente me quiere como soy".
Algunos de estos consuelos de tonto he podido escucharlos en eventos de moda, en los cuales, de manera circense la gente aclama a chicos, generalmente jóvenes, con aspecto de ratones de panadería. Como si el maquillaje se les pudiera retirar a modo de segunda piel.
A pesar de su manera envidiable de caminar en tacones, mejor de lo que algunas mujeres lo harían, debo decíros algo: la gente no os aclama, se ríe en vuestras caras".
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Vanguardias: son obras experimentales cuya finalidad es alcanzar la tan aclamada innovación. Su creación e interpretación se basa en rozar los límites, e incluso sobrepasarlos. Aquellos límites determinados por el Statu Quo de la moda.
Saint-Simon Olinde, es conocido por citar "El poder de las artes es de hecho la forma más inmediata y rápida para la reforma social". Es decir, vestirse de vanguardia tiene una finalidad inherente de cambio, de pensamiento y de re-interpretación.
Andre J, es uno de los LookBookers más reconocidos de la atmósfera fashionista por sus atuendos de vanguardia. En esta fotografía, observamos su interpretación de la Lata de Sopa "Campbells". Icono de la Segunda Guerra Mundial; inmortalizado por el expresionismo abstracto en protesta a la sobre explotación de los campos americanos.
FashionVictimismo: No tiene razón de ser más allá de defender una imaginaria libertad de condiciones sexuales. "Los hombres también pueden usar tacones porque sí, lo mismo faldas, calcetines de velo y maquillarse al estilo Drac".
No corresponde a la expresión de un estilo pues este término nace de la interpretación propia a muchos conceptos, y relacionar homosexualidad con travestismo es una idea etérea, subjetiva y no fundamentada.
LookBooker: Jens Norell
Este término en principio, es acuñado a Oscar de la Renta y supone la designación de una persona incapaz de identificar los límites reconocidos en la interpretación del "estilo".
La creencia predominante a la hora de "vestir" es aquella que dicta la prestación de atención y admiración por parte de la sociedad.
La faceta banal de estos hombres en su vestimenta, no pretende promover un pensamiento, ideología o defender una creencia. Contrario a esto, la estética masculina resulta distorsionada y grotesca.
El pene, no juega un papel fundamental en la caracterización del atuendo, así, una protuberancia marcada por pantalones extra cortos dista de expresar "personalidad" para jugar un rol más fetichista y voyeur.
Rebeldía sin causa.
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